Cambiemos las cosas para tener un feliz año nuevo.

Acaba este año 2012 y comenzará el 2013. Mis deseos de un feliz año nuevo, como los del resto de la gente son simplemente voluntades de que todo nos vaya bien. Unas voluntades que en días como los que nos acontecen cobran una vital importancia, porque las voluntades deben ser transformadas en acciones concretas, pues de lo contrario no tienen más valor que el simple formalismo o la simple tradición de felicitar el año, el día, el mes o el cumpleaños. Que tengamos un feliz año nuevo y más con la que está cayendo, implicará sí o sí transformar la sociedad y construir un mundo más justo, solidario y sostenible, un mundo en que las decisiones se adopten pensando en el ser humano, sin apellidos calificativos, así como en los seres vivos que nos rodean y no en los intereses de las grandes economías y en sus beneficios. Quizás para muchos y muchas de vosotros esto sea considerado una quimera, una locura, pero lo cierto es que esa frase de pensar globalmente y actuar localmente cada día cobra un mayor valor. Ha llegado la hora en que actuar desde abajo por transformar la sociedad es una imperiosa necesidad, al igual que lo es esperar menos de nuestro gobierno y de quienes lo tienen sometido y de empezar a cambiar las cosas nosotros mismos. Cada uno desde donde tenga capacidad de actuar. Podemos y debemos organizarnos en la protesta y en la exigencia de otro tipo de medidas políticas, podemos y debemos organizarnos en la propuesta colectiva de una alternativa desde la diferencia política que pueda existir y también en estructuras laborales y empresariales con fines sociales haciendo realidad esta propuesta. Podemos dejar de comprar productos de los grandes y articular tejido social, podemos cambiar nuestros hábitos de consumo y debemos más que podemos, dejar de quejarnos en el sillón mientras vemos plácidamente la caja tonta o tomamos un café en el bar. Parafraseando el lema de la Asamblea Federal de IU. Organicemos la rebeldía para construir la alternativa entre todos y todas y que ésta devuelva el poder a quien siempre debe tenerlo.

Que mis deseos y anhelos se hagan realidad.

¡Feliz 2013!